Esta página web utiliza cookies técnicas y de análisis necesarias.
Al continuar navegando por esta web usted acepta el uso de cookies.

IMPORTANTE: Modificaciones en la normativa sobre la ciudadanía “ius sanguinis”

El Consejo de Ministros aprueba modificaciones en la ley sobre la ciudadanía “ius sanguinis”

 

El Consejo de Ministros adoptó el pasado 28 de marzo el “paquete ciudadanía”, un conjunto de medidas legislativas propuestas por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional para reformar la normativa en materia de ciudadanía. El objetivo de las medidas adoptadas es fortalecer el vínculo efectivo entre Italia y el ciudadano en el exterior. El Ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, aclaró que “no dejará de existir el principio del ius sanguinis, y muchos descendientes de emigrantes aún podrán obtener la ciudadanía italiana, pero se establecerán límites precisos, sobre todo para evitar abusos o fenómenos de ‘comercialización’ de pasaportes italianos. La ciudadanía debe ser algo serio”.

En efecto, en los últimos años, los países con mayor emigración italiana han experimentado un fuerte aumento en los reconocimientos de ciudadanía. Desde finales de 2014 hasta finales de 2024, los ciudadanos residentes en el exterior han pasado de ser aproximadamente 4,6 millones a 6,4 millones, lo que supone un aumento del 40% en 10 años. Actualmente, hay más de 60.000 procedimientos judiciales en curso para el reconocimiento de la ciudadanía.

Por ejemplo, en Argentina, los reconocimientos aumentaron de unos 20.000 en 2023 a 30.000 ya en el año siguiente. En Brasil, pasaron de más de 14.000 en 2022 a 20.000 el año pasado. En Venezuela, en 2023 se registraron casi 8.000 reconocimientos. El número de oriundos italianos en el mundo que podrían solicitar el reconocimiento de la ciudadanía con la ley vigente es potencialmente entre 60 y 80 millones.

La reforma liberará recursos para hacer más eficientes los servicios consulares, para que estos puedan dedicarse exclusivamente a quienes realmente lo necesiten, en virtud de su vínculo efectivo con Italia. El sistema actual afecta la eficiencia de las oficinas administrativas y judiciales italianas, que se ven presionadas por quienes viajan a Italia solo para intentar acelerar el proceso de reconocimiento de la ciudadanía, fomentando incluso fraudes o prácticas no correctas.

Para alcanzar este objetivo, se procede en dos fases: algunas normas entran en vigor de inmediato mediante un decreto-ley y, posteriormente, se implementará una reforma integral de los requisitos sustanciales y los procedimientos en materia de ciudadanía.

El decreto-ley aprobado (el texto está disponible en el siguiente enlace: www.gazzettaufficiale.it/eli/id/2025/03/28/25G00049/sg) establece que los ítalo-descendientes nacidos en el exterior serán ciudadanos de forma automática solo por dos generaciones: solo quien tenga al menos un progenitor o un abuelo nacido en Italia será ciudadano desde el nacimiento.

En la segunda fase, con un primer proyecto de ley (también aprobado el pasado 28 de marzo), se introducen ulteriores y profundas modificaciones sustanciales a la ley de ciudadanía. En particular, se exige a los ciudadanos nacidos y residentes en el exterior que mantengan a lo largo del tiempo vínculos reales con nuestro País, ejerciendo los derechos y deberes del ciudadano al menos una vez cada veinticinco años.

La reforma se completa con un segundo proyecto de ley que también revisa los procedimientos para el reconocimiento de la ciudadanía. Los residentes en el exterior ya no deberán acudir a los consulados, sino a una oficina especial centralizada en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de la Cooperación Internacional. Se prevé un período de transición de aproximadamente un año para la organización de la oficina. El objetivo es hacer los procedimientos más eficientes, con evidentes economías de escala. Los consulados deberán enfocarse en la prestación de servicios a quienes ya son ciudadanos y no en “crear” nuevos ciudadanos.

El decreto también incluye otras medidas para mejorar y modernizar la prestación de servicios, como las legalizaciones, las inscripciones en los registros de estado civil, pasaportes y documentos de identidad válidos para el expatrio. Además, se contemplan medidas organizativas para poner a la estructura de la Farnesina cada vez más al servicio de los ciudadanos y las empresas.

A la luz de lo anterior, todos los turnos para la presentación de solicitudes de reconocimiento de ciudadanía iure sanguinis, así como la asignación de nuevos turnos a través del portal “Prenotami”, han sido suspendidos desde el 28 de marzo.

Se proporcionarán actualizaciones tan pronto como estén disponibles.